Fútbol

Su fiel ladero

Pateando el mismo suelo de los inicios de la Categoría 1973 hace más de 30 años, Christian Bassedas y Damián Manusovich se conocieron debajo de la Platea Sur del Amalfitani y hoy empiezan juntos la aventura de conducir al primer equipo del Fortín. El DT y su ayudante, a la par en busca de la gloria.

Christian Bassedas y Damián Manusovich, Técnico y Ayudante que juntos inician su camino como integrantes de un mismo Cuerpo Técnico.
Por Diego Guitian

Pateando el mismo suelo de los inicios de la Categoría 1973 hace más de 30 años, Christian Bassedas y Damián Manusovich se conocieron debajo de la Platea Sur del Amalfitani y hoy empiezan juntos la aventura de conducir al primer equipo del Fortín. El DT y su ayudante, a la par en busca de la gloria.

Caprichosos los caminos del fútbol, fueron más las veces que se enfrentaron que las que compartieron un mismo equipo pese a que se formaron juntos en la cantera velezana. Christian Gustavo Bassedas, defendiendo los colores de Vélez y Damián Marcelo Manusovich, jugando para San Lorenzo, solamente en un puñado de ocasiones se olvidaron que eran mejores amigos: siete cruces entre Fortineros y Cuervos, en la década del 90, dejó como saldo dos triunfos para el hoy Técnico del Fortín y tres victorias para su actual Ayudante de Campo. Dos empates más decoraron esa rivalidad que solamente forjó el fútbol y dejó de ser tal fuera de los campos de juego para convertirse en una fuerte amistad a lo largo de todas sus vidas.

El Ruso, aquel joven lateral izquierdo surgido de Vélez pero que debió cimentar su carrera en el Bajo Flores, es el principal ladero de Christian Bassedas, flamante Entrenador del Fortín. Juntos, compartieron sueños de integrar un mismo Cuerpo Técnico que hoy sale a la luz. ''Mucha emoción y mucha alegría, una mezcla de varias sencaciones. Por suerte se transformó en realidad volver a Vélez. En mi caso implicaba algunas decisiones como dejar el tema de los Medios y así se me abrieron las puertas para este proyecto. Como dije cuando me fui de la señal Fox, ojalá tarde mucho tiempo en volver porque eso quiere decir que nos fue muy bien acá'', repasa ''Manusa'' mientras en la otra punta del Salón Vip del Tercer Piso del club, Christian Bassedas es acosado por flashes y cámaras.

''La semana pasada, cuando se confrimó que Christian iba a ser el Técnico de Vélez, me mandó un mensaje a la noche: ´Voy para tu casa´, me dijo, vivimos a la vuelta y él es medio parco al hablar pero no me asusté porque si era algo malo me lo hubiera dicho. Abrí la puerta y me dio un fuerte abrazo muy emocionado, intuí que se trataba del comienzo de esta gran aventura juntos''

Respecto a lo que significa este nuevo desafío acompañando a su amigo, Manusovich no anduvo con vueltas: ''Nuestra meta, más allá de posicionarnos arriba, es generar un equipo muy comprometido, de guerreros, de jugadores que se maten por el equipo, por sus compañeros''. Eso quieren para el Fortín versión 2016, un conjunto plagado de jóvenes, que espera por la llegada de refuerzos y que, sobre todas las cosas, debe recuperar su identidad histórica.

''Deseamos que se vea en el campo de juego nuestra idea y que jueguen bien. Vélez tiene una historia de equipos ofensivos, protagonistas, particularmente de ataque y con equilibrio; vamos a apuntar a eso'', señala quien supo jugar tres partidos en la Primera velezana, durante 1992, ante San Lorenzo (debut, en el Torneo Clausura), Deportivo Español (Copa Conmebol) e Independiente (Torneo Apertura); todos compartiendo el mismo equipo junto a su fiel ladero.

Si bien la vida jamás los separó desde hace 35 años, hoy vuelven a juntarse en un mismo camino. En lo laboral fueron socios de emprendimientos gastronómicos con el rock como banda sonora de sus días. Y simultáneamente, cuando uno era el Mánager exitoso del club de sus amores, el otro lo acompañaba desde el Palco que compartían junto a sus hijos en el José Amalfitani. Ahi cerquita, en la grada de enfrente, se conocieron jugando al Baby Fútbol debajo de la Platea Sur. Sectores de un Estadio que fue testigo de su amistad y hoy, por qué no, desea verlos bañados de gloria. Juntos, siempre a la par.