El clima sorprende pero no ahuyenta. Así se va presentando la primavera en medio de fuertes lluvias que azotan el panorama. De todas formas y tomando las precauciones del caso (si arriba una tormenta eléctrica se deja de entrenar en campo), el primer equipo cumplió con un nuevo entrenamiento en lo que son las vísperas de la competencia oficial.

Dispuestos en cancha con pecheras, los jugadores realizaron la activación donde predominaron tareas con pelota y trabajos de velocidad. 

Una vez concluido el tramo inicial, se dio paso al ejercicio en conjunto. Allí Mauricio Pellegrino dispuso de dos equipos y un grupo de apoyo. Por un lado, el conjunto que no formaba parte del ejercicio táctico, realizó tareas de finalización en la cancha 2 del fútbol profesional. Y luego rotó la tarea con el otro XI.

Con una permanente injerencia del Flaco, el once plantado en cancha realizó diferentes movimientos tácticos en las tres líneas (ataque, mediocampo y defensa). La idea constó en mostrar distintas salidas con o sin pelota, enfatizando en la recuperación pero también en el ataque. El Vélez de Pellegrino va solidificando su idea y en cada entrenamiento suma nuevos adeptos para calabrirla de acuerdo a las variables del juego.

Cabe descatacar que Fernando Gago volvió a desempeñarse a la par de sus compañeros. El jugador de gran trayectoria se ofrece concentrado y a gusto buscando su mejor forma.

Por su parte Thiago Almada trabajó diferenciado junto a los Kinesiólogos y es otro de los que continúa de manera óptima buscando su puesta a punto.

A la espera del sorteo de la Copa Sudamericana, los futbolistas finalizaron la jornada con rutinas de elongación y partieron a sus hogares. Este viernes volverán a la Villa Olímpica para una nueva práctica y un rato después, sabrán que rival los espera en el certamen continental.