Muchas veces se dice que vivir apurado es vivir mal. Una rutina ocupada en las obligaciones laborales o en las urgencias inmediatas, supone poco espacio para la calidad de esa vida que elegimos. Dormir bien, adquirir prácticas útiles que mejoren nuestra salud pero sobre todo, nos lleven a mejorar aún más los quehaceres domésticos en este caso. Alimentarse con calidad nutritiva, de eso trata. Sin dejar de cuidar el bolsillo, sumando conocimientos sobre cómo trabajar la tierra y dar cuenta con herramientas sencillas, que un salto en la calidad de vida es posible.

El Taller de Huerta y Jardinería no dejó de dictarse durante el proceso de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Claro que se interrumpieron sus clases presenciales, pero comenzó a brindarse a través del Instagram Live de Vélez Cultura los segundos y cuartos sábados de cada mes. A las 10 de la mañana, Eduardo Terraciano, Socio Vitalicio, Fanático del Fortín e Ingeniero Agrónomo, brinda sus conocimientos al servicio de la comunidad velezana.

Estamos atravesando el último mes del invierno y los cultivos que soportan bajas temperaturas, son algunos de los temas que se desarrollan en cada clase. Cómo se reproducen los vegateles, de qué manera cultivarlos, cómo darle forma a una huerta en casa. Algo sencillo y práctico, sin mayores gastos y para estimular el espíritu emprendedor. 

Terraciano se remonta a sus inicios en esta actividad. "Participé de la Subcomisión de Jardinería y Botánica en el momento de su creación, hace casi 30 años por iniciativa del señor Eduardo Mazzuco, otro socio amigo. Varios alumnos pasaron por la Subcomisión, luego tuve que dejarla por temas laborales y hace tres años me volví a sumar por una ex alumna, hoy devenida en Presidenta de la Subcomisión de Jardinería y Huerta, la señora Olga Pena quien secundada por Antonieta Galcerano y el señor Eduardo Cortalezi, conformamos el espacio de trabajo".

Este proyecto de huerta tiene como meta difundir la actividad a nivel socio e hinchas de Vélez, también a nivel escolar. Antonieta daba clases de jardinería infantil y se invitaron a alumnos de la zona y del Instituto del Club a participar de los encuentros sabatinos. "Damos pautas de trabajo y conceptos teóricos. Es muy difícil lograr buenas cosechas en el vivero del Polideportivo porque nos falta luz, la que hay no alcanza para que los cultivos prosperen. Pero las clases permiten que el alumno lleve a casa lo aprendido y además que también sea agente retransmisor".

Tener una huerta en casa permite cultivar nuestro propio perejil, radicheta, lechuga, tomates, etc. "Hoy los cursos se dictan de manera virtual y también tenemos un grupo de Whatsapp (1166594126), donde están todas las clases dictadas hasta el momento. Esperamos el retorno a las clases presenciales bajo el más estricto protocolo para volver a disfrutar de esos encuentros tan lindos en el Polideportivo". agrega Eduardo.

Siempre es bueno que se sumen nuevos alumnos, que traigan amigos o parientes para la divulgación de esta noble tarea que supone trabajar para sembrar y tener así nuestros propios cultivos. Entusiasta de recuperar comportamientos que seguramente tuvieron lugar en nuestras familias, Terraciano remarca: "Entiendo que gran parte de nuestra población, es descendiente de españoles e italianos, personas con mucha vocación de trabajo. Antes era muy común observar huertas, sobre todo en alrdedores de la Capital Federal. No faltaban árboles frutales, un gallinero, etc. El objetivo de las clases del Taller de Huerta y Jardinería, es volver a las fuentes, recrear una alimentación sana, imitar el comportamiento que hacían nuestros antecesores y divulgar esta forma de entretenerse y trabajar la tierra. En Vélez tenemos un espacio apto para explicarles cómo hacerlo".