Fue un encuentro raro en la ida de los cuartos de la Sudamericana que se disputó en Liniers. Con fallos desacertados, errores, goles concedidos y el descuento del final que mantiene viva la ilusión.

Vélez no pudo ante la Católica en casa y sufrió una derrota por 2 a 1, aunque mostró por pasajes del primer tiempo una notada superioridad, pero sintió el impacto de los golpes de la visita. Sobre el final, pudo descontar y plantarse de otra forma a la espera de la vuelta del próximo martes.

Fueron días muy movidos para el Fortín. Con muchas ausencias en bajas y de otra índole que sin dudas golpearon al equipo y a la conformación del mismo. Pellegrino tuvo que recurrir una vez más a la cantera y así se dio el estreno número 8 en 11 juegos de un juvenil. Fue Agustín Mulet el que hizo su presentación en el once inicial y que mostró credenciales de sobra desde el aplomo para jugar un partido caliente.

En el arranque del encuentro, ambos salieron a estudiarse. Los de Ariel Holan mostraban un circuito de juego por las bandas, tratando de tapar además las escaladas de los laterales fortineros. Sin embargo, luego del período de estudio entre los equipos, fue el local el que empezó a apretar para tratar de mover el marcador que se encontraba sin estreno.

Un partido en el que el VAR no entró en escena de manera correcta, ya que no juzgó de buena manera una mala salida con la pierna alta de Alexander Domínguez, como tampoco un golpe intencional de Zampedri sobre el rostro de Abram que le arrancó una pieza dental al zaguero peruano.

Ni hablar de la gran polémica de la noche, cuando tras una serie de rebotes, Janson remató y el balón ingresó en su totalidad antes que sea despejado por el arquero de la visita. NI siquiera el VAR ni quienes lo operan estuvieron a la altura de la jugada que fue descartada luego de un par de revisiones al menos dudosas.

Desde ahí, se rompió el juego. Un quedo en la salida le dio la chance a la Católica de ponerse en ventaja justo segundos antes del final de la primera etapa. Desborde de Parot para que Zampedri (tras un desvío) ajusticie al guardameta velezano.

Vélez había hecho el gasto y era el conjunto chileno el que se iba al descanso con el gol en su haber.

Peor aún, cuando a minutos de haber iniciado el complemento, Edson Puch pisó el área, enganchó para adentro y sobre la marca sacó un derechazo que venció la débil resistencia de Domínguez y así marcar el segundo tanto de la noche para los de Holan. Los Cruzados se encontraban con dos tantos en el marcador muy valiosos pensando en la vuelta y dejando al Fortín en un mar de dudas.

Sintió el impacto el equipo de Pellegrino. Pasaron varios minutos para que vuelva a meterse en partido e ir en busca del descuento. Thiago se fue con molestias y fue Lucero el que lo reemplazó.

El Gato le dio el descuento a Vélez cerca del final, tras un desborde del jugador más desequilibrante del equipo en los últimos partidos que es Lucas Janson. La peinó Tarragona y de palomita, el ex Independiente venció el arco chileno.

Vélez conseguía una luz pensando en la vuelta, en una noche que se fue poniendo oscura.