El Fortín volvió a las Copas con un triunfo clave. Derrotó 1 a 0 a Aucas en el debut por la Conmebol Sudamericana. Ricardo Centurión, tras una gran maniobra personal, anotó el único gol del partido. La revancha será el 18 de febrero, en Quito.
Ricky Centurión abre los brazos para recibir el grito sagrado de gol del hincha. Gran triunfo de Vélez en el debut copero.
Por Carlos Martino
Vélez volvió a la victoria durante la noche del martes en su debut por la Copa CONMEBOL Sudamericana, al imponerse por 1 a 0 frente a la Sociedad Deportiva Aucas de Ecuador. El Estadio José Amalfitani deliró con el tremendo golazo de Ricardo Centurión para abrir la serie y esperar el desenlace en Quito.
Fue sin dudas una noche única para el Fortín. Tras unos largos seis años, se volvió a disputar un torneo internacional y el resultado le terminó poniendo el marco ideal a la jornada.
En un equipo que se repuso de la sensible baja por lesión de Fernando Gago, el entrenador metió mano en el plantel y realizó variantes para recibir al Ídolo de Quito, como se lo conoce al conjunto comandado por el argentino Villafañe.
La primera modificación se vio en el arco. Alexander Domínguez fue el elegido mientras que Lucas Hoyos aguardó en el banco. Giménez, Robertone y Almada en la zona medular; y un tridente explosivo de ataque: Janson, Romero y Centurión.
Desde el inicio del encuentro fueron claros los roles. Vélez se adueñó rápido del balón, mientras que Aucas apostaba a aguardar replegado en su campo y salir de contra aprovechando la velocidad de sus extremos como Sánchez, Alvarado y aguantando todo con el lungo Montaño.
Curiosamente, la primera situación de riesgo fue para el equipo ecuatoriano. Una buena corrida de Sánchez por derecha con un centro pasado encontró a Alvarado que rápido habilitó a Víctor Figueroa por el medio. El 10 despachó un remate fuerte y bajo que fue controlado por Alexander Domínguez.
Tras superar esta zozobra comenzó a llegar el fortinero. Janson estuvo intratable por la derecha, ganando el duelo individual a Cuero; algo similar sucedía en el opuesto donde Centurión arrancaba faltas a sus marcadores en cada jugada.
Tuvo un remate Janson que se fue desviado y dos situaciones Ricky muy claras que pudieron ser las aperturas del marcador en la calurosa noche de Liniers. Sin embargo, Vélez no encontraba ese pase final a la red para destrabar el partido.
En el complemento se acentuó el protagonismo velezano. El local se hizo de una tenencia un poco más vertical, mientras que Aucas se inclinó decididamente a salir de contra, más aún con la temprana expulsión de Sánchez.
Le costó al equipo de Heinze marcar diferencias en chances de peligro aún con superioridad numérica. Pero rompió el cerrojo con algunos cambios en el posicionamiento. Hizo su estreno el más reciente de la dinastía Zárate, el hijo del Roly, Tobías. Ingresó para moverse en las cercanías de Romero y estar presente en el área. Centurión se centralizó en campo y Thiago se recostó por izquierda.
A los 30, Centu recibió en la puerta del área a pura gambeta y pisada, se abrió camino ante cuanto ecuatoriano se cruzó por delante para quedar cara a cara con Frascarelli y dejarlo sin chances con un remate seco y bien colocado. Sobran, y a la vez se hacen escasas las palabras para describir la acción de Centurión para elaborar un verdadero golazo. De cara el hincha, señalando su pecho y esperando el abrazo de todos. La noche perfecta.
Tuvo alguna más Vélez para estirar una ventaja que deja la serie abierta de cara a la vuelta. De todas formas, el triunfo suma mucho desde la confianza, desde el camino transitado y de la lucha que está por venir y que es mucha.
Volvimos una noche de febrero. Lo más importante, fue que volvimos Todos Juntos.