Vélez dio un paso clave en el torneo, al derrotar 2 a 1 a Lanús, como visitante y convertirse en el primer equipo en asegurar su plaza en la próxima instancia de la Copa de la Liga Profesional. Ahora será tiempo de poner el objetivo en Ecuador, pero con la sonrisa que provocan los triunfos.

La primera novedad en la mañana fue que Mauricio Pellegrino presentó diez variantes respecto a la alineación que cayó ante Flamengo el martes, en el Amalfitani. Sólo mantuvo a Miguel Brizuela, corrido a su posición natural de marcador central. Pero la rotación de nombres no hizo mella en el rendimiento global de Vélez y tal vez esa sea una de las mejores noticias.

El Fortín dejó una mejor imagen en los minutos iniciales, manejó el balón, lo recuperó rápido y encontró espacios para generar aproximaciones al área de Lanús, pero le faltó precisión para definir y ponerse en ventaja.

De arranque nomás, Cristian Tarragona recuperó por el medio, hizo una doble pared con Federico Mancuello, que el volante terminó con un remate cruzado, que obligó a la volada de Morales. Enseguida Brizuela, de cabeza, exigió al arquero. Y Luca Orellano, en una jugada que lleva su sello indeleble, enganchó contra la banda derecha hacia adentro y sacudió su zurdazo, otra vez tuvo que revolcarse el 1 granate. Hasta ahí habían pasado sólo 15 minutos de partido y Vélez mereció algo más que su rival.

A los 25 minutos, una pared por izquierda dejó a Ricardo Centurión listo para definir, pero De la Vega lo bajó de un patadón claro al tobillo, que el árbitro Herrera no cobró. La última de esa etapa también la generó Centu, al combinar por el medio con Tarragona, que abrió a Agustín Bouzat por izquierda, pero el disparo del Chiqui, se fue por arriba del travesaño.

Los 10 minutos iniciales de la segunda etapa fueron los que más sufrió Vélez a lo largo de todo el partido, Lanús salió a buscarlo y casi en la primera ocasión que tuvo, encontró la ventaja tras un cabezazo de Sand que definió sólo Bernabei en el centro del área. Difícil hablar de merecimientos a esa altura.

Con el correr de los minutos, El Fortín se adelantó con cierto desorden defensivo, pero con la clara intención de llevarse el punto que necesitaba y merecía por lo mostrado a lo largo de todo el partido. Primero Hernán De la Fuente con un disparo por arriba del travesaño y luego Mancuello con un remate débil dentro del área, fueron las pocas señales de peligro que mostró el equipo, pese a todo lo que insinuaba desde el dominio y manejo de pelota.

La justicia llegó a los 30 minutos, cuando Centurión -uno de los destacados del partido-, entró por izquierda y envió un centro rasante al medio del área, que encontró a Mancuello de frente para clavarla al ángulo y romperle el arco a Morales. Segundo gol consecutivo y otra buena actuación del volante nacido en Reconquista, que manejó los hilos de Vélez, especialmente en la segunda etapa.

La igualdad derrumbó las intenciones que le quedaban a Lanús y permitió que los dirigidos por Mauricio Pellegrino se sintieran más cómodos con el resultado y el trámite del encuentro. El partido pareció encaminarse a una igualdad que a ninguno de los dos le sentaba mal; pero a un minuto del final, un gran centro de Mancuello encontró al uruguayo Matías De los Santos, que saltó más que su marcador y metió un frentazo abajo, para gritar bien fuerte el merecido triunfo fortinero.

Vélez fue más y sobre el final se quedó con los tres puntos que le dan tranquilidad en la tabla, pensando en lo que viene en el ámbito local y confianza para afrontar de la mejor manera el viaje a Quito.