Con goles de Diego García, Lautaro Giannetti en contra y Lucas Rodríguez, Estudiantes se llevó la victoria por 3 a 2 en Liniers. Cristian Tarragona y Ricardo Álvarez señalaron los goles de Vélez, luego de un primer tiempo de alto impacto y un complemento donde si bien el equipo buscó, le costó sentirse cómodo.
Por Carlos Martino
Tras un primer tiempo con un show de goles, el Fortín no pudo cerrar el año con un triunfo en casa y cayó frente al Pincha, que acumulaba 13 presentaciones sin victorias.
Fue un juego de andar extraño, el que llevó a una catarata de goles desde el inicio con 45 minutos muy cambiantes en el marcador; pero que se aplacó en el complemento, con pocas situaciones de riesgo claras.
Pensar que la tarde noche arrancó derecha para Vélez. Porque a los cinco minutos, el Chiqui Bouzat habilitó profundo saltando líneas a Cristian Tarragona. El punta, pisó el área y aprovechando el bote del balón resolvió con un sombrero sobre la salida de Andújar para rubricar un golazo. Una gran definición para uno de los jugadores más determinantes de los últimos encuentros para el equipo de Pellegrino.
El conjunto fortinero con la ventaja manejó esos minutos con tranquilidad, sin saltar líneas y paciente. Estudiantes esperaba atrás y de a poco se animaba a presionar cada vez más en campo rival.
Producto de esa presión llegó el empate. A los 16 minutos, el bueno de Diego García se perfiló en la medialuna para su derecha y sacó un balazo abajo junto al palo derecho, dejando sin respuestas a Lucas Hoyos. La visita se metía en partido rápido.
Pudo responder Vélez con un remate de Galdames desde afuera que bajó de golpe y quedó en el tejado de un sorprendido y estático arquero Pincha.
Pero a los 36 minutos, nuevamente el conjunto de Pablo Quatrocchi encontró el gol. Un desborde de Ángel González generó el error no forzado del fondo fortinero. El centro bajo impactó en Giannetti dejando a medio camino a Hoyos, incrustando el balón al fondo de la red. Ventaja para el conjunto de La Plata, que apretaba más.
De ahí, el partido se rompió. En esos diez minutos finales del primer tiempo todavía había goles. Porque tres minutos después, Ricky Álvarez frotó la zurda y de tiro libre (metió tres en lo que va del torneo) superó con un verdadero golazo a Andújar. Vélez se recuperaba en el marcador y lo empataba rápido.
De todas formas, a uno del final, iba a golpear una vez más Estudiantes desde afuera. Esta vez, Luquitas Rodríguez abrió el pie derecho y la puso en un cuadrito. Nada para hacer para una defensa que daba espacios a los buenos rematadores y lo pagaba caro. Final de la primera etapa y del partido, ya que en el complemento no pudo moverse el marcador.
Ni siquiera las variantes pudieron mover un resultado firmado en el primer tiempo. Vélez tuvo aproximaciones, pero le faltó claridad para llegar concreto al arco rival.
Se cierra un año extraño pero que mantiene viva la ilusión en la Sudamericana, el gran objetivo.