El Fortín no pudo en el estreno de la Copa de la Superliga en su visita al Libertadores de América.

El equipo comandado interinamente por Guillermo Morigi conoció la derrota ante Independiente por la mínima, con un tanto de penal rubricado por Silvio Romero en el complemento.

Las medidas de prevención impuestas por el Ministerio de Salud buscando la contención del avance del Coronavirus en la Argentina, llevaron a la disputa de los encuentros de la fecha a puertas cerradas, sin público ni periodistas. Así cambió el contexto para el cotejo, que desde lo estrictamente deportivo se vio afectado.

Con pocas variantes, aunque alguna posicional, Morigi intentó en la previa mantener la impronta del equipo que venía de golear a Unión en Santa Fe. Rearmó una línea de cuatro en el fondo, con el regreso de Braian Cufré.

El partido se presentó de mayor a menor, sobre todo para Vélez, que intentó aportar movilidad e intensidad al juego, algo que se fue diluyendo con el correr de los minutos.

Entre las situaciones de riesgo, se contabilizaron un par para cada uno. La más clara del primer tiempo para la visita estuvo en los pies de Maxi Romero. El Tigre comandó la contra y en las puertas del área, abrió su pie derecho para colocarla lejos, pero su remate se fue cerca. Para el Rojo, la mejor estuvo luego de un barullo en el área donde Fabricio Bustos castigó con un fuerte remate desde afuera que Hoyos desactivó con buenos reflejos al córner.

En el complemento se vivieron situaciones puntuales que terminaron de definir las acciones.

Vélez pudo haberlo ganado de entrada nomás, con una muy buena escalada de Tomi Guidara por derecha que buscó fuerte por lo bajo a Almada, quien desde el punto de penal definió fuerte dejando sin respuestas a Campaña. Sin embargo, no fue gol. Maxi Romero jugó al desmarque y sin reflejos no pudo evitar que el balón impactara en su pie antes de cruzar la línea de gol. Todos se agarraron la cabeza en Avellaneda por la chance desperdiciada, que pudo haber cambiado la historia.

Independiente lo ganó en una escalada de Bustos que enfrentó a Hoyos y del choque entre ambos, Vigliano marcó la pena máxima. Decisión del árbitro cuestionada por todo el conjunto fortinero ya que se ve claramente como el arquero mendocino evita cortar la jugada con sus manos, pero termina impactando con su cabeza la humanidad de lateral derecho. Polémica que Silvio Romero con muchísima fortuna (Hoyos se quedó parado y casi desvía el remate) cambió por gol.

Vélez buscó la igualdad, pero el arco de Campaña se volvió invulnerable. El resultado estaba firmado en el Sur.