Noche de lluvia y goles, de amor profundo y victoria una vez más. El Estadio José Amalfitani vivió una fiesta para ver a Vélez seguir en carrera por la lucha de la Gloria Eterna. Y con una gran dosis de fútbol y contundencia, el equipo le devolvió a su gente la ilusión que sustenta el sueño continental.

El 0-0 en la ida dejó a Vélez con la necesidad de cerrar la serie jugando en casa. Y así lo demostró, saliendo a buscar el triunfo desde el arranque. Bajo un aguacero fenomenal, al minuto casi llega al gol Rodrigo Aliendro con un remate desde afuera del área que desbarató el arquero Helton Leite.

Convencido de que el camino al gol estaba por las bandas, el equipo fue por más. A los 6 minutos llegó el 1-0: Elías Gómez, una de las grandes figuras de la noche, arribó al fondo y sacó un centro perfecto para que Maher Carrizo abra la cuenta con un cabezazo de pique al suelo. Así, el atacante santiagueño alcanzó los 5 goles en la CONMEBOL Libertadores.

Minutos después la ventaja se mantuvo con una rápida y efectiva respuesta de Tomás Marchiori sobre Marinho. Vélez había cedido la pelota, pero cuando la recuperó fue letal. Porque Jano Gordon anticipó en ataque una salida rival y asistió a Tomás Galván, quien parado como centro delantero controló con derecha y con el mismo pie cruzó el remate para el 2-0. Minuto 27 marcaba el reloj y el Amalfitani ardía en medio de la tormenta.

Para el complemento, los ingresos de José Herrera, Allanzinho y el ex Vélez Juan Martín Lucero, le dieron a Fortaleza otro aire. El equipo brasileño logró inquietar, pero no tuvo la fortuna de lograr el descuento, y de esa manera El Fortín volvió a adueñarse del balón. Con los ingresos de Tobías Andrada y Matías Pellegrini, logró controlar el partido cada vez más lejos de Marchiori.

Sobrio, compacto, firme en cada disputa de balón, con Claudio Baeza vuelto un recuperador serio de pelotas, Vélez alcanzó su quinto partido (en ocho presentaciones en el semestre) sin recibir goles. Un aspecto fundamental, que sumado a una ofensiva certera, resultó el antídoto ideal para reducir a Fortaleza y meterse en los Cuartos de Final.

Un rato después surgió el nombre del próximo rival: Racing Club, con el que Vélez iniciará la serie jugando en Liniers para luego definir en Avellaneda. 

Poco menos de un mes queda por delante para el primer cruce copero; antes habrá que apuntalar la marcha en el Torneo Clausura y la Final de la Supercopa Argentina. Un calendario cargado espera al Mellizo y sus muchachos, que de a poco van robusteciendo la confianza propia. Y así, bajo la lluvia y la pasión de su gente, Vélez reafirma que quiere ser protagonista en todos los frentes.