Copa

Boca 3-4 Vélez... y ¡FINAL!

En un partido histórico, Vélez venció a Boca 4 a 3 en Córdoba y se metió en la Final de Copa Argentina 2024. Pizzini, Figal e/c, y un doblete de Agustín Bouzat, los goles de un Fortín que se medirá ante Central Córdoba por la Copa.

Foto: Hernán Mauricio
Foto: Hernán Mauricio

La noche 27 de noviembre de 2024, como bien quiso el rival, pasará a ser una de esas noches que jamás olvidarán los hinchas de Vélez. Por supuesto que para que el recuerdo valga aún más la pena habrá que coronar el título, pero ya de por sí la agonica victoria ante Boca Juniors bien vale su marco para quedar en el inconsciente colectivo del pueblo velezano. 4-3, locura total.

¿Por qué? Simple, porque se logró dar vuelta un resultado que parecía más que difícil, en medio de un partido que tuvo todas las emociones posibles ante un rival de peso que históricamente nos supo complicar adentro y afuera de la cancha. Dos goles de Agustín Bouzat bajo la lluvia, sobre la hora, y pase a la final de Copa Argentina. Nuestro "Cordobazo". Si esto no es épica, ¿la épica dónde está?

En cuanto al partido, arrancó mejor el Xeneize pisando campo rival, pero Vélez pegó primero. De Claudio Aquino para Matías Pellegrini que definió al cuerpo de Brey y tras el rebote, centro atrás de Elías Gómez para el toque preciso de primera de Fran Pizzini. 1-0 a los 7.

Durante los 20 minutos iniciales, El Fortín se mostró seguro en el traslado a través un iluminado Aquino. De los pies del 22 empezó a gestarse el 2-0: volvió a habilitar a Pellegrini para que saque un centro y en su afán de rechazar, Nicolás Figal términó mandando adentro de la red. Vélez era más que Boca y lo dejaba en claro en cada rincón del campo y en el marcador.

Antes que finalice la primera mitad, el Xeneize llegó al descuento mediante un cabezazo goleador de Cavani. La sensación de bronca invadió a todo Vélez por no haber estirado más la brecha en el resultado, más aun por la cantidad de chances que contó el equipo en los 45 iniciales. 

El partidazo estaba en ciernes y el complemento lo dejó en claro. A los 3 minutos, una dura entrada de Advíncula sobre Pellegrini lo dejó a Boca con 10 hombres. Con la superioridad numérica plasmada, Vélez empezó a apurarse en tomar decisiones y la imprecisión ganó terreno, pasando el equipo de Fernando Gago a ser protagonista en base a ganar rebotes, segundas pelotas e ir para adelante con más ganas que fútbol.

Así fue que entre los 25 y 35 minutos Vélez se cayó por completo con los goles de Zeballos y Belmonte, cada uno con sus matices y errores defensivos para analizar. De ganarlo cómodo y luego quedarse con un jugador más, a recibir un cross en el mentón que casi lo deja knockout.

El partido se rompió. Con la ventaja, Boca se tiró atrás y cedió terreno, mientras que Vélez asumió el protagonismo jugando duelos con la idea de lanzar al area. Corría el minuto 39 cuando de un pase preciso de Elías Gómez por el carril central, llegó el control de Michael Santos y el primer golpe de Bouzat, con una precisa definición cruzada. 3-3 e ilusión renovada.

Todo indicaba que los penales serían la vía para conocer al segundo finalista, sin embargo el Vélez de Quinteros, en su afán de nunca bajar los brazos, terminó llevándose el premio mayor en la última acción del partido, con un inolvidable Bouzat que barrió con alma y vida un centro de Joaquín Garcia; el Chiqui abrazó la jugada por el segundo palo y se llevó puesto a todos, generando un estallido en la tribuna Artime del Mario Alberto Kempes.

Fútbol en estado puro, con el corazón en la mano y a grito pelado. Jugadores e hinchas ilusionados, bajo la lluvia, dejaron una pintura al óleo para el recuerdo

Ahora queda afrontar cuatro partidos que pueden dejar dos estrellas. El equipo irá por todo sabiendo que no puede regalar nada, a instancias de estar en una final de Copa Argentina y en plena definición de una Liga Profesional que viene peleando estoicamente.

Paso a paso, Fortín, todos estamos unidos por este sueño.