A punto de cerrar el primer semestre, Vélez volvió a pisar fuerte en Copa Argentina al superar en un ajustado partido al conjunto del viaducto. Claro que no fue fácil y mucho más si se evalúa esta competencia como esquiva para El Fortín. Así todo, supo administrar la ventaja sacada al comienzo del segundo tiempo para luego defenderse con pelota dominada y ahora esperar al ganador de San Lorenzo y Chacarita en Octavos de Final.

Rara vez en Copa Argentina un duelo entre equipos de diferentes categorías termina con resultado abultado a favor del conjunto que milita en la División más alta. El fútbol argentino es muy parejo y el cruce entre Vélez y Arsenal lo dejó en claro. La primera resultó luchada, donde el equipo de Sarandí jugó al filo del reglamento y sumó una buena cantidad de jugadores amonestados. 

Vélez no pudo nunca sentirse cómodo pese a manejar la pelota, porque Arsenal siempre se mostró ordenado en su defensa y mediocampo. Incluso en ataque tuvo avances firmes que por poco no llegó a profundizar. Antes de que finalice el primer tiempo, en la única clara, Rodrigo Piñeiro tuvo el gol pero el arquero Facundo Masuero se lució tapando el intento del uruguayo con pierna izquierda.

Ya para la segunda mitad, en seis minutos comenzó a definirse la historia. Christian Ordoñez forzó el error de Nicolás Domingo, la pelota quedó suelta y Alejo Sarco la mandó al área de primera para que a la carrera le pegue cruzado Francisco Pizzini; golazo de Pancho para el 1-0 y empezar a cambiar la suerte. 

Tres minutos después se fue expulsado por tarjeta roja directa el volante Alexis Segovia luego de una durísima infracción sobre Piñeiro. Arsenal pagaba caro su intensidad a la hora de disputar cada pelota y esta vez el árbitro Andrés Gariano no perdonó.

Con el correr de los minutos Vélez administró correctamente la tenencia y no pasó mayores sobresaltos. Los cambios le dieron al equipo mayor amplitud en ofensiva y contó con chances de ampliar la ventaja, pero recién en el minuto 89 llegó el 2-0 a través de un tiro libre sensacional de Thiago Fernández, quien marcó su primer grito en la máxima categoría en 24 partidos. 

En el epílogo llegó el descuento Ignacio Sabatini que terminó rozando al ingresar en Damián Fernández, y así el partido culminó con cierto picante. De todas formas, Vélez logró sacar la victoria adelante producto de un gran esfuerzo y efectividad, ante un rival con promedio de edad muy joven que se brindó por completo.

Con aspectos por corregir y mucho por seguir creciendo, los dirigidos por Gustavo Quinteros buscarán cerrar la próxima semana este gran semestre con un nuevo triunfo. Boca será el rival en la siempre difícil Bombonera, una tarea nada sencilla pero que bien podría calzarle a este equipo que nunca se da por vencido.