Copa

Vélez 5-0 Cipolletti

Vélez goleó a Cipolletti por 5 a 0 y obtuvo su clasificación a los 16avos. de la Copa Argentina. Franco Díaz, Mateo Pellegrino, Julián Fernández, Luca Orellano y Santiago Castro convirtieron los tantos del triunfo.

Goles juveniles. Todo Vélez festeja el triunfo por Copa Argentina.Foto: Hernán Mauricio
Por Gabriel Montoreano Foto: Hernán Mauricio

Vélez selló una noche redonda en la cancha de Lanús, porque más allá de la clasificación a una nueva instancia de la Copa Argentina, la superiodad en el trámite y la amplitud en el resultado, pudo disfrutar de las apariciones goleadores de los más jóvenes del plantel, en un hecho poco habitual, ya que cuatro de los cinco tantos los marcaron juveniles que convirtieron su primer gol en la Primera del club: Franco Díaz (21), Mateo Pellegrino (20), Julián Fernández (18) y Santiago Castro (17). El restante, el "experimentado" Luca Orellano (21).

Pero no fue un partido más para el equipo de Pellegrino porque al andar irregular en la Copa de la Liga se le sumó la responsabilidad adicional que presuponen los encuentros entre dos equipos de dispar jerarquía. Vélez llegó al Sur con la obligación de ganar y no dejar dudas, por la superioridad futbolística sobre su rival y la necesidad de despejar cualquier fantasma sobre el rendimiento del equipo. Ese contexto le dio una carga emocional extra al encuentro.

Para colmo, antes de saltar a la cancha, Sebastián Sosa Sánchez sufrió una lesión en el abductor durante la entrada en calor y debió ser baja, dándole a Mateo Pellegrino la oportunidad de jugar su primer encuentro como titular defendiendo la camiseta del Fortín.

El primer tiempo mostró a Vélez decidido a tomar la iniciativa, pero sin encontrar de manera rápida los caminos para llegar al arco rival. El Fortín movió la pelota como es habitual, pero no generó situaciones claras durante los primeros minutos, sólo aproximaciones.

El grito de desahogo que rompió la paridad llegó desde los pies de Franco Díaz, que la empujó al gol por el segundo palo tras una linda maniobra entre Nicolás Garayalde y Francisco Ortega por izquierda, que desvió Luca Orellano en el centro del área y encontró al volante listo para definir y celebrarlo de cara a su tribuna.

Fue gol y justicia parcial en el marcador, porque Vélez pudo plasmar en la red la diferencia mostrada por ambos, pese a que le costó y no le sobraron chances de convertir.

El segundo tiempo fue otro partido, porque el equipo tuvo todo lo bueno que no encontró en la etapa inicial. Luca Orellano apareció en su mejor versión y desde el primer minuto complicó al fondo rionegrino. Primero con un slalom que tuvo su sello y terminó desviado. Y enseguida ganó por el medio y puso a Mateo Pellegrino de cara al arco entrando a la carrera por izquierda. El hijo de técnico resolvió con una gran definición cruzada y precisa para tener su esperado primer grito en el fútbol profesional. Vélez estiró la ventaja y el cotejo pareció terminado a los cuatro minutos del complemento.

A partir ese momento las diferencias preexistentes quedaron en evidencia y el conjunto de Liniers fue una y otra vez en busca de la goleada, para eso aprovechó cada ventaja que le otorgó su rival, pero también le imprimió otra dinámica a su juego y dejó la sensación que cada ataque podía terminar en gol.

Así fue que Orellano -recostado sobre la derecha y desde la mitad de la cancha- habilitó al recién ingresado Julián Fernández y lo dejó mano a mano para definir fuerte y anotar el tercero de la noche. Otro festejo soñado para un chico que hasta su ingreso tenía menos de 5 minutos en Primera División.

Hubo tiempo para que el propio Orellano, que había gestado y participado activamente en los tres goles, convirtiera su propio tanto, que llegó tras recibir un centro pasado desde la izquierda, El Rayo, la dominó, enganchó hacia adentro y sacó su zurdazo letal al primer palo. Fue 4 a 0, goleada y premio para el mejor jugador de la cancha.

El último grito de la noche llegó a través de Santiago Castro, que se sumó al banco de suplentes por la lesión de Sosa Sánchez y reemplazó a Mateo Pellegrino sobre el final del partido. El más joven de los goleadores empujó al gol un centro rasante de Agustín Bouzat y tuvo su bautismo en la red con apenas 17 años.

Ahora será el turno de cambiar el chip y pensar en recuperar el terreno perdido en la Copa de la Liga, por eso el próximo objetivo se llama Estudiantes y como lo gritó toda la tribuna cuando despidió con aplausos al equipo: "El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar". Ojalá asi sea.

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Vélez 5-0 Cipolletti

Vélez 5-0 Cipolletti

Postales del encuentro en Lanús.