Un nuevo estreno triunfal para el Vélez de Mauricio Pellegrino. Tocó el turno de la Copa Argentina y el Fortín no defraudó. Venció con autoridad y supremacía a Camioneros y se metió en los 16vos de final.

En la clase de partidos donde juega el morbo por la diferencia de categorías en las que juegan los clubes, el conjunto velezano despejó todas las dudas desde el comienzo del juego, encontrando goles rápidos y un muy buen fútbol para llevarse el boleto rumbo a una nueva instancia de la competición.

Con un equipo que mantuvo una columna vertebral compuesta por el tridente Giannetti – Galdames – Janson; el Flaco se permitió rotar y darles rodaje a varios jugadores importantes del plantel, teniendo en cuenta el pasado debut en la Copa de la Liga ante Newells.

Desde el primer minuto, Vélez no tuvo reservas para hacerse protagonista de juego, tal como lo demandaban los papeles en la previa. El equipo de Smaldone, apostaba a refugiarse, meter en las divididas y salir de contra.

Sin embargo, el plan le duró menos de seis minutos, ya que el conjunto de Liniers aceleró el juego a un toque y pasó a no dejarles tocar la pelota. Fueron seis los minutos porque fue el tiempo que necesitó Pablo Galdames para empezar a liquidar la serie. El chileno se paró de derecha en un tiro libre de casi treinta metros que colgó en un ángulo, haciendo estéril la volada de Jara. Golazo y premio para el volante que comienza a ser importante cada vez más para el equipo.

Pero era tal la supremacía que la efectividad en ese tramo fue alta. A los 10, un jugadón de pibe Orellano (caño incluido) dentro de área, habilitó a De La Fuente que llegó con la jugada y de primera definió para el segundo. Otro golazo de elaboración de un equipo que mostraba sus credenciales y que justificaba todo con un juego muy asociado.

El circuito de pases, el desnivel, la supremacía en el uno contra uno fueron los motivos por el cual la serie desde el vamos, nunca estuvo en duda. Vélez pagaba con juego cada apuesta sobre su triunfo.

Ni siquiera el penal inventado de Barraza para que Camioneros descuente desde los doce pasos con el remate de Parissi. El Fortín era más.

Tanto que, a la media hora de juego, Miguel Brizuela cambió por gol una serie de rebotes y tapadas del arquero Jara. Ahí sí, ya se bajó el telón. Por más que quedaban por delante sesenta minutos por jugar, todo se había dispuesto a la voluntad de Vélez.

Un Vélez que pudo ampliar el marcador, pero siempre falló en la ejecución final. La más clara la tuvo el pibe Versaci tapado fantástico por el arquero, luego de haber dado un rebote largo.

Quedó para el final la historia pintoresca del debut de Lenny Lobato, el jugador de la cantera nacido en Brasil que mostró desfachatez para encarar y buscar un remate de gol.

Vélez pasó de fase y ahora aguarda por la definición de Talleres de Córdoba y Atlético de Rafaela para los 16vos de final.