Institución

El nacimiento de un Gigante

Hace 80 años, luego de peregrinar durante tres temporadas por diferentes escenarios, Vélez estrenó su nuevo Estadio, emplazado en la actual locación. La Institución renacía y daba su primer paso para ser un Gran Club.

Vélez Sarsfield luce con orgullo su mole de cemento inaugurada en abril de 1951, pero como todo sueño gigante, tiene un comienzo que empezó a forjar la ilusión de Don Pepe Amalfitani. Hace 80 años, se dejaba en el recuerdo el mítico recinto de la calle Basualdo y abría sus puertas la nueva casa. Añorada por aquel entonces, envuelta en proyectos para dejar atrás la segunda División y continuar así la proyección de un Club enorme.

11 de abril de 1943. El despreciado terreno lindante con el arroyo Maldonado (hoy Avenida Juan B. Justo) había sido nivelado definitivamente con cientos camiones cargados de tierra, escombros, o lo que fuera, que Amalfitani guiaba para su rellenado. Los robustos tablones del Fortín de Villa Luro volvían a convertirse en graderías, en tribunas propias. El hincha dejaba de deambular por otras canchas. La inauguración del nuevo estadio fue un embrión símbolo de la recuperación de nuestra identidad.

El partido fundacional encontró al Vélez de Miguel RugiloArmando OvideAlfredo Bermúdez y Juan José Ferraro frente a River y su Máquina, compuesta en ataque por Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. El resultado final fue 2-2 con los gritos de Ferraro y Ángel Fernández, con 25.000 velezanos presentes en el flamante recinto.

El germen refundador cobraba vida hace 8 décadas, para fortalecer el quehacer institucional y robustecer al primer equipo que en noviembre de 1943 volvería a Primera, lugar que nunca más dejó. Con el tiempo, ese mismo Estadio se convirtió en la casa que todos envidian y que hoy es emblema histórico del fútbol argentino.