Sebastián Pait se sumergió en el presente que por estos días viven los juveniles de Vélez. El aislamiento no detiene el curso formativo y a través de un software y charlas virtuales, cada jugador recibe instrucciones sobre cómo entrenarse en casa.
?En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento". La frase le pertenece a Albert Eisntein y desde hace un siglo mínimamente se volvió un dicho popular. Aunque es por estas horas que cobró mayor asidero a causa del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Readapatarse a las circunstancias es la clave pero sin dejar de velar por el cuidado personal y colectivo.
Así el mundo intenta manejarse y por supuesto Vélez, y su Departamento de Fútbol Amateur, no son la excepción.
Sebastián Pait cursa su tercer año como Coordinador General de Inferiores y bajo su mandato el objetivo de la mejora continua no se altera. La formación de futbolistas es una de las principales e históricas vidrieras del Club y eso se traduce en valiosos jugadores promovidos al plantel profesional y en los primeros puestos en las últimas dos Tablas Generales (2018 y 2019) de la Superliga Juvenil.
A raíz de la pandemia que desató el Coronavirus, Pait cuenta cómo viven estos días donde el trabajo no cesa. "Nos adaptamos a la realidad y cumplimos con todas las normas a nivel Gobierno, y tomamos con conciencia las charlas y sugerencias que recibimos del cuerpo médico del Club, además de los médicos de Fútbol Amateur, quienes tuvieron contacto con todos nuestros jugadores", destaca el Coordinador y detalla con más precisión que "dentro de lo deportivo, nosotros no modificamos tanto el día a día porque todas las planificaciones son digitales y van dentro de un software. Pasamos así de un normal entrenamiento diario con pelota a generar con creatividad tareas que todos los jugadores puedan cumplir sin salir de sus hogares. Cada cuerpo técnico planificó actividades. Y viendo los videos y las tareas que llevaron adelante, observamos trabajos creativos y muy buenos".
Desde hace dos años en Inferiores se trabaja con dos softwares: Nacsport y TacticalPad. "A nuestro pedido de inicio sobre incorporar tecnología, los dirigentes rápidamente tomaron conciencia de la evolución del fútbol y nos brindaron estas posibilidades", dice Pait y en el último mes sumaron un portal web para que entre los cuerpos técnicos, todos puedan subir los ejercicios estructurados que llegan a los 385 juveniles e infantiles quienes los descargan a través de sus dispositivos.
Modificar el día a día es un cambio grande pero la organización propuesta desde la Coordinación generó el material para que nadie se sature y así lo van dosificando por estas horas: Formadores y jugadores cuentan con diálogos de coordinación, del departamento médico, de nutrición, de psicología y del departamento de estadísticas. "Por lo pronto tanto los entrenadores y profes, y través de ellos los juveniles, con conciencia y creatividad realizan la tarea", subraya Pait.
Este sábado sería de competencia (El Fortín hubiera enfrentado a Unión en el tercer capítulo de la Superliga Juvenil). Sin embargo los objetivos prinicipales del área continúan sin alterarse: "Brindar las máximas herramientas para que el jugador que cruce la calle a Primera pueda adaptarse rápidamente. Queremos que cada futbolista se plantee objetivos individuales y colectivos y, con el apoyo de cada área, potenciarlos primero como personas y luego como futbolistas", proyecta el coordinador.
A medida que van pasando los días, sacarle el jugo a la crisis resultará clave. Y cuando la vida recobre sus horas normales, quienes se hayan mantenido entrenando con responsabilidad, habrán ganado tiempo. Vélez Sarsfield y sus inferiores son una marca en sí misma, una Fábrica de Jugadores distintiva con prestigio y reconocimiento bien ganado que incluso en momentos de pavor mundial debido al COVID 19, con ingenio y creatividad tampoco alteran su producción.