Besar la camiseta de Vélez se ha vuelto una práctica reiterada para algunos jóvenes que nacieron futbolísticamente en el club y se identifican fuertemente con sus valores. En Inferiores se expande el ejemplo y Lautaro Cano, lateral de la Octava, lo pone en práctica cada vez convierte un gol.
Para cualquier futbolero de ley, no existe sueño más anhelado que jugar en la Primera del club que es hincha y marcar un gol. Días y noches imaginando ese momento sublime, único, que quizás nunca se vuelva realidad. No importa, ante la frustración, la mente otra vez galopa con destino definido y allá va por ese gol que le pueda dar un campeonato al club de sus amores. Similares situaciones debe vivir Lautaro Ezequiel Cano (22/8/2002), lateral zurdo de la Octava dirigida por Ariel Chino Zárate. Los futbolistasc de inferiores, sin duda alguna, son el vehículo para cumplir ese deseo que tanto añora el hombre común.
"Soy de Vélez desde la cuna, como toda mi familia y en especial mis tres hermanos que practican deporte en el club. Este año me está tocando ser alcanza pelotas los días de partido y vivo todo muy de cerca, ahí pegado a la raya de cal. No te voy a negar que me encantaría entrar, ponerme la V y jugar un poco. Sueño con ese día".
Lautaro llegó a Vélez en 2008, cuando tenía 6 años. El arribo al club se dio por decantación dado que sus hermanos pasaban largas horas en el Polideportivo: Valentín y Camila practicando Hockey, mientras que Luciana se desempeña en Básquet. Fútbol Recreativo primero, Liga Metropolitana después, AFA Infantil y Juvenil. Así se presentó la carrera amateir de este zurdo que tiene un verdadero cañón en la pierna y al igual que Felipe Di Lena, lateral de la Séptima y también hincha del Fortín, sustentan sus prometedoras condiciones anotándose seguido en la red viniendo desde el fondo.
"Llevo cuatro goles en el Torneo. Me gusta pasar al ataque y lo hago con mucha libertad, de chiquito ya le pegaba fuerte a la pelota. Arranqué jugando de volante por izquierda y al año siguiente llegó Federico Versaci, quedó él en esa posición y a mi me bajaron de tres", cuenta Lautaro y relojea los goles que lleva el 10 y capitán del equipo que lo sucedió en el puesto: Nueve, para ser el máximo anotador de la Categoría 2002. Las pruebas lo demuestran, la Octava División se siente cómoda volcando el juego por la izquierda y buscando profundizar para que ese tándem de zurdos, lastime en el área rival. Tan bueno ha sido su rendimiento en lo que va del torneo, que fueron convocados por Diego Placente para integrar la Selección Nacional Sub 15.
"Siempre fuimos una categoría irregular. Así todo, veo mejor al equipo respecto a otros años. Tenemos que mejorar porque los partidos que parecen más fáciles se nos terminan complicando", remarca Cano con cierto pesar. Y es verdad. El Fortín suma 27 puntos (G 8, E 3 y P 5 y debe un partido ante Aldosivi), quedaron a 20 unidades del líder, River Plate. Con 12 encuentros por disputar, se les va a hacer muy difícil pelear por el título pero allá van, tratando de mejorar sábado a sábado.
Hace un par de semanas Lautaro vivió un momento único como fue verstir la camiseta de la Selección. "Es algo inexplicable, mirás las canchas en Ezeiza y no lo podés creer. Creo que tuve un buen desempeño para poder ganarme un lugar pensando en el Sudamericano", remarca con entusiasmo. Es que la cita continental se realizará en Argentina y Lauti tiene la mochila repleta de sueños por cumplir, como cada vez que se calza la camiseta de Vélez en Inferiores y la defiende con el alma, anhelando algún día llegar a Primera, convertir un gol y besarse el escudo del club que lo cobijó y le enseñó lo que es la pasión desde chiquito.