Juan
Carlos Raña llegó a Vélez en el mes de enero con una premisa: formar
arqueros ganadores para que se consoliden a futuro en el arco de Vélez.
Su estilo, sus ganas y sobre todo la relación que tiene con los
guardametas de las inferiores, a eso apuntan. Raña nos cuenta cómo está
cada categoría en función de los porteros con los que cuenta, su
relación con Jorge Bartero y la ¿presión? de promover un producto
terminado a Primera luego de tantos años de estériles intentos. Detrás
de Barovero y Montoya hay vida.
-¿Qué evaluación hacés desde que llegaste al club?
-Bastante positiva. Vi arqueros con buenas cosas y otros no tantas; algunos para seguir adelante en este proyecto y otros que quedarán en
el camino por el perfil de arquero que Vélez necesita. En general,
estoy más que conforme porque los chicos entendieron desde lo que es la
profesionalidad, lo que va a ser la vida de ellos, corregir errores que
se vuelven vicios y eso para mí ya es ganar. Siempre les digo a los que
no juegan que no sólo sumen para el grupo sino para ellos, porque este
es un puesto muy individualista. Vi mejoras en la entrada en calor antes
de los partidos; algunos se quedaban sin piernas y hay que regular para
que no ingresen cansados sino calientes, con las pulsaciones altas.
Entendieron que a la cancha hay que salir trabajado, no solamente física
sino mentalmente. Y que crezcan como arqueros desde lo culto, que estén
preparados para cuando les toque.
-Hagamos un repaso del material que tenemos en cada División.
-En
el caso de la Octava, Leonardo Silva y Lucas Oubiña, ambos de muy buen
nivel y de los cuales si yo tuviera la suerte de ser el entrenador de
arqueros de la Selección Argentina, son los primeros que me llevo aparte
de cualquier otro. De todo lo que vi, son los mejores de las seis
categorías. Después, casos puntuales. Alguna evolución en
Quinta de Agustín Pitarch, siendo buen arquero pero tratando de
perfilarlo como para el arco para Vélez, Dios quiera que pueda seguir
avanzando . El caso de Rodrigo Cardozo, de la Cuarta, que llegó este año
al club y tuvo una seria lesión en su tobillo, volvió mejor de lo que
pensaba y con muchas ganas. Tenemos el arquero de la Sexta, Gonzalo
Yordan, que está rindiendo más de lo que uno podía llegar a pensar; es
muy técnico y parece que no sintió el paso del fútbol del interior a
Capital. Detrás de él está Walter Stricker, que con trabajo puede llegar
a dar sus frutos, un arquero con muchas ganas de progresar. En Séptima
lo tenemos a Tomás Figueroa, que es un arquero muy regular, salvando
partidos y mejorando aspectos técnicos que necesitaba. Y
en Novena, Ulises Boccetti y a Jonathan Díaz, que la semana pasada tuvo
un accidente entrenando, pero es un lindo proyecto. En el caso de
Boccetti, quizás no esté en el nivel que pretendo pero esperemos que
crezca físicamente y se pueda adaptar a la realidad de lo que es el arco
de Vélez.
-¿Trabajás con las herramientas óptimas a disposición?
-Se
puede mejorar todavía. Tuve la suerte que gracias a Carlitos Figueroa
contemos con nuevas pelotas para entrenar que para mí es fundamental. De
manera personal me estoy armando un sector, algo muy mío para tener un
buen lugar de entrenamiento que me lo fui creando en estos meses con
trabajo de hormiga. Muchas veces ayudado con los arqueros cargando
baldes de arena, y contando con los muchachos que mantienen el galpón y
las dos canchas de Primera a los que les voy sacando semillas para ir
sembrando. Si yo les pido a los chicos, ellos también me tienen que
exigir un lugar bueno de entrenamiento.
-La mentalidad ganadora, de arquero de equipo grande, ¿se puede trabajar?
-Se
puede trabajar pero viene con cada uno. El arquero hace su mente fuerte
en la adversidad, después de un gol, de un error, no sólo en las buenas
y con un gran equipo adelante. Hay diferentes tipos de carácter en las
seis divisiones, quizás algunos no la afloraron porque las cosas vienen
bien. Es fundamental la concentración en los minutos de juego y esa
condición la tienen y pasa más que nada por la atención y la seguridad
que ellos prestan.
Y concluye diciendo que ?No
trabajo con la presión de sacar un arquero a futuro, si es el objetivo.
Luego de ver lo que había, les dije a todos que iba a llevar un proceso
largo, no para cubrirme sino viendo la realidad de lo que era el nivel.
Con Bartero comentamos lo que va pasando arriba. Me dijo que Andrés
Desábato está muy bien. Alan Aguerre estuvo entrenando con migo una
semana en el receso de Primera a mitad de año, me pidió permiso para
entrenar y lo hizo con muchas ganas. Somos muy respetuosos del espacio y
el trabajo de la Primera?.
Diego Luis Guitian