Sus condiciones la destacan. Camila es una de las jugadoras de este Vélez de mayor velocidad y coordinación para encarar a rivales.

En el segundo tiempo fue determinante para lograr el empate del Fortín, aunque la bronca por no lograr un triunfo merecido fue más.

"La verdad la impotencia es terrible porque este partido era nuestro. Significaba tres puntos que teníamos que llevarnos para prendernos arriba y ahora sabemos que con actitud y confianza podemos dar vuelta un resultado adverso; en el segundo tiempo estuvimos ahí y nos faltó un pasito. Debemos mantener la mentalidad de pasar por arriba a cualquier rival desde el minuto cero", contó Cami al Sitio Oficial.

A su vez, la atacante reconoció la dificultad con la que se están encontrando en su primer año en la B. "Este torneo será así, muy trabado y físico. No encontramos los espacios por momentos. Ahora hay que seguir y trabajar en la semana para ganar el próximo partido sea como sea".

El golazo que construyeron con su tocaya Garay, fue digno del gol de la fecha. Una pirueta fantástica para rubricar un gol que significó mucho para un grupo que quiere seguir creciendo, más allá de la bronca. "La vi que iba a tirar el centro y sé que ella tiene mucha calidad para asistir. Cuando la pelota venía hacia mí, pensé en cabecear pero me quedaba demasiado baja y para darle con derecha tampoco me quedaba, pero me tiré y desde el aire le pegué con zurda. Me desahogué con ese gol pero me queda un sabor amargo porque no lo pudimos ganar", finalizó la goleadora.