A una semana de su vuelta a la Argentina, no necesita conocer mucho más para sentirse pleno y organizar el día a día. El barrio donde reside, los comercios en los que compra, el trayecto para ir a entrenar; todo está cargadado en el GPS de Matías De Los Santos.

Luego de seis meses en Bogotá, donde había vuelto en junio pasado y disputó 19 encuentros junto a Millonarios, ahora pegó la vuelta a Liniers. Entre lesiones, pandemia y cambios de equipo, el último año y medio del jugador tuvo bastantes sinsabores, pero ahora sabe que cuenta con mucho a su favor para dar vuelta la página y desplegar todo el potencial a sus 28 años.

"Estoy muy contento después de lo que pasé. A pesar de lo malo, aprendí muchas cosas", asegura este espigado y potente marcador central. Y de inmediado detalla con puntillosa cronología sus últimos 24 meses deportivos: "En el primer semestre de 2019 venía con abundante continuidad de Colombia y después cuando llegué a Vélez, sucedió lo de la lesión. Me operé el 25 de octubre de 2019. Luego comencé con los entrenamientos, tuve la oportunidad de jugar antes de fin de año y con el 2020 llegó la pandemia. Sólo disputé 7 encuentros con esta camiseta. Quiero tener revancha porque el Club me trató muy bien la primera vez y ahora me volvió a abrir las puertas. Estoy muy agradecido".

Con el inicio de la competencia nacional, Matías llegó a la Argentina la semana pasada. Se puso a las órdenes del Flaco, trabajó a la par de sus compañeros, y en el primer partido que tuvo por delante, integró el banco de suplentes el último domingo en Junín. "Estamos con grandes expectativas con los torneos y la Copa Libertadores. Tenemos que pelear todos los frentes y en lo personal será más fácil porque conozco a los chicos, están muy contentos porque me ven bien; ellos se bancaron mi momento difícil y me acompañaron a cada paso".

Los dos entrenadores que lo pidieron en la Institución, jugaron en la posición de zaguero igual que él. Abierto a seguir conociendo los detalles del puesto pero sobre todo la lectura del juego, asegura: "uno nunca deja de aprender. Aprendí con Gabriel y seguro pasará lo mismo con Mauricio. Que Pellegrino me haya pedido me da mucha confianza y tranquilidad de ahora en adelante".

Dueño de un pegada interesante con pierna derecha, De Los Santos sabe que no será fácil hacerse cargo de un tiro libre de cara al área rival con Ricky Álvarez, Mancuello, Almada o Galdames, los habituales ejecutantes. El uruguayo sonríe y afirma: "sé que voy a tener un huequito y deberé aprovecharlo porque hay bastante competencia". Pero sobre toda las cosas está convencido en "demostrar quién soy. Llegué con mucha ilusión y tengo todo hoy en día para salir adelante, me fortalicé de la cabeza; estoy entero disfrutando y con la ilusión firme de terminar lo más arriba posible con este gran Club que es Vélez".