De arranque nomás, Flamengo salió decidido a manejar la pelota y a desplegar todo el potencial que tiene de tres cuartos de cancha en adelante. El equipo carioca mostró buen manejo desde los pies de Gerson y Diego, y decisión a la hora de buscar el área. 

Vélez salió a contrarrestar ese despliegue con actitud, peleando en cada balón e intentando forzar al rival para que ese potencial que insinuaba,  no se convirtiera en peligro real para el arco de Hoyos. Y lo hizo agrupándose bien y cuidando cada detalle defensivo.

El Fortín no estuvo cómodo y pasó los minutos iniciales más preocupado por contener que por crear. Costó hacer pie en el comienzo y Flamengo amenazó con varios intentos en los que careció de precisión para convertirlos en amenaza. 

La primera sensación de alivio llegó a los 21 minutos, cuando Lucas Janson tomó la pelota, aceleró hacia el área, abrió para Martín Lucero, que enganchó -y al tiempo que hizo pasar de largo a su marcador-, se la devolvió al propio Janson, que siguió la jugada -y de zurda- la puso abajo contra el primer palo de Alves. Vélez había hecho poco hasta ahí para sacar ventaja, pero lo aprovechó y se puso 1 a 0.

Tras el gol, Flamengo bajó la intensidad y los de Pellegrino pudieron manejar el ritmo, aunque sin profundidad y con esa permanente premisa de bloquearle todos los caminos a un equipo con experiencia y roce internacional. Todo parecía controlado hasta que a poco del final de la primera etapa, un córner despejado al borde del área le cayó a Gerson, que lo dejó increíblemente sólo y habilitado a Willian Arao para empatar el partido e irse a los vestuarios.

Vélez salió mejor en el comienzo de la segunda parte y a los 9 minutos, Janson volvió sacar diferencia, con un cabezazo en el área, tras una pelota que le bajó Lautaro Giannetti. Fue el 2 a 1, pero nada estaba cerrado contra un rival de esta categoría.

Enseguida, Gabigol se fabricó una gran jugada en el área y Hoyos le cometió penal, que el propio delantero carioca cambió por gol.  Si a Vélez le costó el trámite del partido, con el correr de los minutos y el cansancio, la dificultad fue subiendo y el encuentro entró en pasajes de pierna al límite y mucha discusión. Y en un ataque que pareció lento, recibió De Arrascaeta a 25 metros del área y clavó un zurdazo al ángulo que no pudo evitar la estirada de Hoyos.

Los últimos 10 minutos se esfumaron entre discusiones, la expulsión del recién ingresado Federico Mancuello y estériles esfuerzos por llevar peligro al Flamengo, que ya había hecho lo suyo.

Dolorosa derrota en el debut copero, pero con el aliciente de haber peleado el partido en todo momento, incluso en los que el equipo se vio superado. Será vuelta de página y a pensar en Liga de Quito, para poder sumar y seguir. ¡Dale Vélez!, que no ha pasado nada?