Cuando los espacios aparecen y tenés jugadores veloces para aprovecharlos, el resultado se puede romper en cualquier momento. Y si Vélez no lo trituró en el sentido real de la palabra, fue por propia impericia. Pero sí le provocó daño (y profundo) a un River que dio facilidades en su última línea para que la visita se floreara en el segundo tiempo. Con la figura de Santiago Coronel, los de Morigi aceleraron y fueron letales para llevarse tres puntos importantísimos y seguir de cerca la cima del campeonato custodiada por San Lorenzo.

El primer tiempo fue entretenido pero le faltó efectividad de ambos lados. Llegadas claras, fútbol bien jugado y mucha intensidad para cruzar la mitad de cancha; Vélez inquietó de entrada con un disparo de Luca Orellano que se fue por encima del horizontal y luego a través de una pelota parada que casi arremete Damián Fernández de no ser por la gran intervención del arquero Centurión. River también tuvo las suyas, la más clara un disparo en el palo de Enzo Fernández y en la contra (algo que sería determinante en la segunda etapa), Emiliano Bogado, tras pase del Topo Coronel, erró un mano a mano increíble.

El descanso fue necesario para tranquilizar los ánimos; barajar y dar de nuevo porque el partido estaba abierto y cualquiera de los dos podía aprovecharlo. Finalmente fue El Fortín el más punzante en base a un oportunismo crucial producto de la velocidad (mental) de Coronel y física de Bogado. Tras un tiro libre a favor del local mal ejecutado, recuperó Nico Garayalde y cedió para el Topo que hizo correr a "Bogui" quien nunca se detuvo hasta el momento de la definición. Emparejado en la corrida (70 metros) con su marcador, el delantero hizo la diferencia en los metros finales y definió con precisión al segundo palo. Así, se tomó revancha de la situación que tuvo en el primer tiempo con una definición muy de su estilo.

Los de Facundo Villalba perdieron el eje a partir del 0-1. Si bien intentaron progresar con buenas intenciones, dejaron completamente desguarecida su línea media y la defensa; los espacios libres comenzaron a abundar y Vélez se hizo un festín. Coronel "cuchareó" la pelota y con una asistencia exquisita dejó solo contra el guardameta a Florián Monzón que no perdonó. Golazo y trámite definido.

Sólo faltaron un par de estiletazos más producto de las chances claras que despilfarró Vélez. Así todo el equipo tuvo un redimiento granítico empezando por la valla defendida por Matías Borgogno. Atrás, lo de la última línea fue sensacional con Damián Fernández y Miguel Brizuela inspiradísimos en cada avance millonario. Sobrios y dinámicos Marcos Enrique y Garayalde y muy bien asistidos por los laterales Felipe Di Lena y Joaquín García. Y arriba, Coronel hizo jugar a todos, sobre todo a Bogado y un nuevamente inspirado Luca Orellano, que complicó y mucho al lateral Nahuel Gallardo. Monzón las peleó todas y tuvo su bautismo de gol en Reserva y si de goles se trata, después de casi tres meses volvió Nazareno Bazán a sumar minutos. Mañana redonda.

De cabo a rabo, la Reserva de Vélez construyó una enorme victoria de esas que motivan e inflan el pecho para no detener el crecimiento de un equipo que cuando se lo propone, sabe muy bien a lo que juega.

Vélez Sarsfield: 1-Matías Borgogno; 4-Joaquín García, 2-Damián Fernández, 6-Miguel Brizuela y 3-Felipe Di Lena; 5-Marcos Enrique, 10-Santiago Coronel, 8-Nicolás Garayalde; 7-Luca Orellano, 9-Florián Monzón y 11-Emiliano Bogado.Suplentes: 12-Nazareno Ferreyra, 13-Martín López, 14-Gianluca Pugliese, 15-Agustín Mulet, 16Franco Vega, 17-Tobías Torrielli y 18-Nazareno Bazán. DT: Guillermo Morigi. PF: Maximiliano Figueras.